PSICOMOTRICIDAD

La psicomotricidad es una disciplina cuyo objeto de estudio es el cuerpo del sujeto, entendido como una construcción en y para la relación con el otro y ubicado en el entrecruzamiento del equipamiento neurobiológico y la estructura psíquica.

Cuando un niño, un adolescente  o un adulto presenta dificultades tanto en la construcción del cuerpo como en el hacer con su cuerpo, estas  dificultades se expresan en perturbaciones:

• De la organización  tónico-postural
• Del movimiento
• Del espacio
• Del tiempo
• De la imagen del cuerpo

En el nivel 1 o psicomotricidad educativa, la actuación se dirige a niños de uno a seis años. Se favorece la creación de vínculos, la exploración del entorno y de uno mismo, se trabaja el movimiento, la comunicación, la existencia de normas, las emociones y su expresión, se ayuda y trabaja la capacidad de concentración, de comunicación y de relación con los otros, se estimula la creatividad, se brindan herramientas para solucionar problemas y se fortalece la autonomía y la autoestima.

El nivel 2 o psicomotricidad reeducativa, está indicada para niños mayores de tres años con dificultades en el movimiento, que pueden ser de motricidad gruesa o fina, con problemas psico-afectivos, emocionales y/o sociales, por ejemplo, los problemas de enuresis, hiperactividad, trastornos del sueño, alimentación, integración social y aprendizaje escolar, distintos trastornos afectivos, conductuales, atencionales y de adaptación, entre otros.

El nivel 3 o psicomotricidad terapéutica, el psicomotricista interviene en personas que necesitan una atención individual, aplicable tanto para niños como para adultos, que necesiten una atención especial individualizada. Está especialmente indicado para personas que presentan parálisis cerebral, lesiones cerebrales, distrofia muscular, autismo o síndrome de Down.